Negocios y tratos sucios alrededor de la red de chantaje de Jeffrey Epstein
Los nuevos documentos sobre el caso Jeffrey Epstein clarifican cómo funcionaba la red de chantaje. Epstein y su esposa, Ghislaine Maxwell, reclutaban menores a través de otras mujeres y luego las explotaban de forma sexual.
Los detalles, por supuesto, son escandalosos y alcanzan a figuras de alto nivel. Pero de manera deliberada se ha presentado a Epstein y su pareja Ghislaine como dos manzanas podridas que rodeaban los ambientes del espectáculo y el dinero. El mundo mediático, por ende, no ha prestado atención al trasfondo del escándalo.
En uno de los documentos judiciales, liberados por la jueza Loretta Preska, los abogados de una de las víctimas, Bradley Edwards y Paul G. Cassell, afirman que: “Epstein también traficó sexualmente a la entonces menor Jane Doe, poniéndola a disposición para tener relaciones sexuales con personas con conexiones políticas y financieramente poderosas. Los propósitos de Epstein al "prestar" a Jane Doe (junto con otras niñas) a personas tan poderosas eran para congraciarse con ellos para obtener beneficios comerciales, personales, políticos y financieros, así como para obtener información potencial para chantaje".
Según los representantes de la menor víctima identificada con el pseudónimo Jane Doe, "Maxwell también tomó numerosas fotografías sexualmente explícitas de niñas menores de edad involucradas en actividades sexuales, incluida Jane Doe. Ella compartió estos fotografías (que constituían pornografía infantil según las leyes federales aplicables) con Epstein. Las autoridades estadounidenses es probable que tengan estas fotos”.
Los abogados, en el documento fechado en diciembre de 2014, dan detalles sobre el modus operandi de Epstein y Ghislaine Maxwell para pedir que su representada sea incluida en la demanda judicial contra la pareja.
Epstein, obligó a Jane Doe a tener relaciones sexuales con quien era miembro de la familia real británica, el príncipe Andrés (también conocido como duque de York). Jane Doe fue obligada a tener relaciones sexuales con este Príncipe cuando ella era menor de edad en tres ubicaciones geográficas: en Londres (en el apartamento de Ghislaine Maxwell), en Nueva York y en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes de Estados Unidos (en una orgía con muchos otras menores de edad). Epstein le ordenó a Jane Doe que debía darle al Príncipe todo lo que él exigiera y pidió que le informara sobre los detalles del abuso sexual.
Epstein también traficó a Jane Doe con fines sexuales a muchos otros hombres poderosos, incluidos numerosos políticos estadounidenses prominentes, poderosos ejecutivos de negocios, extranjeros presidentes, un conocido Primer Ministro y otros líderes mundiales. Epstein requirió a Jane Doe para describir los eventos que ella tuvo con estos hombres para que él pudiera potencialmente chantajearlos.
Una de las víctimas narra como Jeffrey Epstein y el representante de modelos, Lean Luc Brunel, compraban niñas de 12 años en Europa para explotarlas. Su testimonio es verdaderamente desgarrador dado que ella fue una de las menores que creció dentro de esta red de trata. “Cuando pasé los 18 años lo acompañaba a todas partes, sus cenas eclécticas, conferencias y reuniones con miembros del parlamento, celebridades, y multimillonarios. La mayoría de los cuales vivían según la misma regla general que Jeffrey. Era bastante alarmante darse cuenta de tener que aceptar este mundo tal como es. Jeffrey conocía a todas las personas adecuadas en este juego, y cambiaba chicas por favores. Esa fue la forma en la que se mantuvo en el círculo. Él estaba en el centro de todo”.
Un reportaje de Vicky Ward en Vanity Fair describe a Epstein como un personaje de negocios que manejaba una red secreta de clientes, cuyo único nombre conocido era el de Leslie Wexner, propietario en los años de la empresa Limited, cuyas relaciones comerciales incluían a la empresa Southern Air Transport, involucrada en los vuelos organizados por la Agencia Central de Inteligencia para armar a la Contra nicaragüense en Honduras. Wexner era uno de de cinco administradores clave de los flujos de efectivo del crimen organizado en los Estados Unidos, según Catherine Austin Fitts, ex banquera de inversiones y funcionaria del gobierno, que ha investigado exhaustivamente la intersección del crimen organizado, los mercados negros, Wall Street y el gobierno en la economía estadounidense.
Desde que Leslie Wexner apareció en su vida (Epstein ha dicho que esto fue en 1986); otros dicen que fue en 1989, como muy pronto; gradualmente, de una manera que generalmente no ha aparecido en los titulares, ha llegado a ser aceptado por el establishment. Es miembro de varias comisiones y consejos: está en la Comisión Trilateral, el Consejo de Relaciones Exteriores y el Instituto de Educación Internacional.
Su club de fans actual se extiende a Cayne, Henry Rosovsky, ex decano de la Facultad de Artes y Ciencias de Harvard, y Larry Summers, actual presidente de Harvard. Alan Dershowitz, profesor de derecho de Harvard, dice: “Estoy en mi vigésimo libro. La única persona fuera de mi familia inmediata a la que le envío borradores es a Jeffrey”. El promotor inmobiliario y filántropo Marshall Rose, que ha trabajado con Epstein en proyectos en New Albany, Ohio, para Wexner, dice: "Digiere y decodifica la información muy rápidamente, lo cual para mí es fantástico porque tenemos reuniones más cortas".
Cuando Epstein conoció a Wexner, este último era una leyenda del comercio minorista que había construido un imperio de 3.000 millones de dólares (uno que ahora incluye a Victoria's Secret, Express y Bath & Body Works) con 5.000 dólares que le prestó su tía. "Wexner vio en Jeffrey el tipo de persona que tenía el potencial para hacer realidad sus sueños [de Jeffrey]", dice alguien que ha trabajado estrechamente con ambos hombres. "Le dio a Jeffrey la pelota y Jeffrey la sacó del parque".
Wexner, a través de un fideicomiso, compró la casa en la que ahora vive Epstein por 13,2 millones de dólares en 1989. En 1993, Wexner se casó con Abigail Koppel, una abogada de 31 años, y los recién casados se mudaron a Ohio; En 1996, Epstein se mudó a la casa. Los documentos públicos sugieren que la casa todavía es propiedad del fideicomiso que la compró, pero Epstein ha dicho que ahora es dueño de la casa.
La antigua casa de Wexner de cuatro pisos en el centro de Manhattan se convirtió en uno de los centros de fiestas y orgías de Epstein y Maxwell. Se sospecha que la mansión tuviera cámaras y micrófonos para grabar los encuentros sexuales de los invitados en las habitaciones. ¿Por qué? Debido a que en su otra casa de Palm Beach, Florida, la policía encontró una red de vigilancia interna similar.
En un artículo del New York Times de 1996 sobre la residencia, entonces propiedad de Wexner, se afirmaba que "uno de sus baños recordaba a las películas de James Bond: escondido debajo de una escalera", revestido de plomo para protegerse de los ataques y provisto de pantallas de televisión de circuito cerrado y un teléfono, ambos ocultos en un armario debajo del fregadero
“La información es el rey”, dijo Epstein alguna vez a Virginia Giuffre en una de sus conversaciones.
El modus operandi para la periodista Whitney Webb era similar a la red de chantaje sexual dirigida por el mafioso italoamericano Lewis Rosenstiel y su empleado Roy Cohn: dedicada a realizar fiestas con menores y figuras importantes que quedaran inmortalizadas en grabaciones y fotos. La información sensible luego era usada como elementos de extorsión por la mafia y, a veces, por los servicios de inteligencia con los que la mafia tenía buena relación.
Entre los años 50 y 80, Roy Cohn era el Jeffrey Epstein de la época con fiestas organizadas en la suite “233” del Hotel Plaza en Manhattan. “El trabajo de Cohn era dirigir a los niños pequeños”, según el ex detective de la policía de Nueva York y ex jefe de la División de Trata de Personas y Delitos Relacionados con Vicio del departamento , James Rothstein. Cohn había saltado a la fama en los 50 como asesor del congresista Joseph McCarthy, justo en el momento que protagonizaba una “cruzada anticomunista” que llevaría su nombre.
Como Epstein, Cohn era cercano a innumerables celebridades y personajes de importancia: “entre sus amigos se encontraban importantes personalidades de los medios como Barbara Walters , ex directores de la CIA, Ronald Reagan y su esposa Nancy , los magnates de los medios Rupert Murdoch y Mort Zuckerman, numerosas celebridades , abogados destacados como Alan Dershowitz , figuras destacadas de la Iglesia católica y destacadas organizaciones judías como como B. 'nai B'rith y el Congreso Judío Mundial”.
La pregunta que se hace Webb es si Epstein fue uno de los sucesores de Roy Cohn por las similitudes de ambas historias.
Veamos lo que se sabe.
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